El Consumismo Audiovisual

Muchas veces los realizadores jóvenes (y no tanto) se sienten presionados por no contar con la "cámara ideal" para realizar el film de sus sueños. ¿Cuántas veces hemos sentido esa sensación… que nuestros equipos no son los adecuados para hacer un film, o que la imagen no es tan nítida como deseamos? Entramos en un universo interminable de factores, que si grabar en 2K o 4K, full frame, crop frame, cuántos mega-pixeles, data-rate y un sinfin de inquietudes que, al final del día, no hacen más que alejarnos de cumplir con nuestro objetivo, que es REALIZAR nuestra película. Es probable que muchos entendidos en temas técnicos o representantes de marcas comerciales no estén de acuerdo con el punto que aquí planteamos, pero es un hecho que el vertiginoso mundo de las actualizaciones y los nuevos modelos de cámara que aparecen cada día, responde principalmente a 2 factores: aumentar ventas y "mejorar" la tecnología. Ahora la pregunta es, ¿debo esperar a tener la mejor cámara del momento y sólo así estaré listo para hacer mi película? ¿Cuánto tiempo puede pasar en esa espera? Por un lado es cierto que hoy en día no es lo más recomendable filmar/grabar con una vieja cámara miniDV, pero también debemos ser honestos y decir que muchas veces nos engañamos a nosotros mismos poniéndonos estos obstáculos técnicos para la creación, o bien, somos víctimas del constante acoso comercial por mejorar la tecnología, aun cuando no necesitemos hacerlo. ¿Y qué pasa si solamente tomamos lo que tenemos y hacemos algo productivo con eso en lugar de esperar?

Síndrome de Adquisición Compulsiva Un ejemplo es el de la popular Canon Rebel y sus modelos t3i, t4i, t5i. Entre los dos últimos modelos la diferencia es prácticamente nula, pero muchas personas invirtieron en un cambio de tecnología que no fue más que un truco comercial, un "caza-bobos". Eso mismo sucede con otros modelos, donde nos venden la promesa de que ahora si vas a poder obtener esa imagen nítida que querías y que no podrás lograr con tu actual y desactualizada cámara.

Luego de adquirir la nueva joyita, en nuestra mente pareciera que nuestros problemas van a desaparecer y ahora sí podremos hacer nuestra anhelada película. Pero luego de un tiempo nos damos cuenta de que no es así. Esa nueva cámara no va a terminar de escribir ese guión incompleto que tienes guardado o mejorar la historia que quieres contar. Porque finalmente hacer una película también se trata de eso, de HACER una película. Y porque parte fundamental de hacer una película está en contar una buena historia. Cómo actúa el consumismo: ¿necesidad o deseo inducido? Si uno se pregunta ¿es importante tener una buena cámara? , seguramente la respuesta es sí. Ahora, si la pregunta es ¿necesito la mejor cámara?, quizás la contestación deba ser otra pregunta, como por ejemplo ¿y cuán buena es tu historia, tu guión, tus locaciones, la actuación? La cámara, como otros artefactos, es algo importante y si puedes acceder a un buen modelo, es algo positivo, pero seguramente hay otras cosas más importantes aparte de tener el mejor modelo. No olvidemos el objetivo principal de la industria y las marcas es vender. Y eso es legítimo, pero el tema es que nuestro objetivo principal no es comprar, sino que terminar un proyecto. Muchas veces la tentación es grande y queremos tener ese objeto del deseo que nuestros colegas ya tienen y del que hacen gala. Y este es uno de nuestros más poderosos obstáculos… aunque sólo lo hayamos construido en nuestras mentes. ¿Cómo llegamos a este punto? Existe un excelente documental que aquí compartimos, que explica cómo la industria creó una estrategia que cambió nuestra forma de consumir. Pasamos de comprar un producto para reemplazar otro viejo, a comprar uno nuevo aun cuando todavía nos sirve el que tenemos. Consumir por deseo en lugar de por necesidad. Y bueno, hay compañías que saben muy bien cómo crear ese deseo, que a veces se torna más fuerte que la necesidad, en este caso, de hacer nuestra película.